ECOGRAFÍA MUSCULOESQUELÉTICA

Es un tipo de ecografía que permite explorar diversas estructuras del aparato músculo-esquelético, como músculos, tendones, ligamentos, bursas, cartílagos y superficies de huesos fundamentalmente.

Es una herramienta dinámica y muy eficaz, que los fisioterapeutas utilizamos dentro del examen físico del paciente permitiéndoles, en tiempo real y de forma comparativa, evaluar de forma objetiva el tejido lesionado, con ello programar adecuadamente el programa de Fisioterapia y, al mismo tiempo, valorar en las sucesivas sesiones la evolución con el tratamiento de fisioterapia recibido.
La ecografía musculoesquelética es una prueba de evaluación que cuenta cada vez más, con evidencia científica de alta calidad que avala su uso dentro del proceso de razonamiento clínico, ayudando al fisioterapeuta a entender e interpretar de la mejor manera posible las deficiencias que presenta el paciente.
¿Qué lesiones pueden verse?

– Inflamatorias: de los tendones (tendinitis), de las bursas (bursitis), derrames de las articulaciones, abscesos, etc.

– Degenerativas. Los tendones, ligamentos, cartílagos, etc, como consecuencia de determinadas enfermedades o de esfuerzos repetidos durante años, pueden sufrir un proceso de “desgaste” (cuando afecta las articulaciones hablamos de artrosis).

– Traumáticas: contusiones, hematomas, roturas de fibras en músculos, tendones, ligamentos… son lesiones frecuentes como consecuencia de accidentes de todo tipo (laboral, deportivo, escolar, tráfico, doméstico, etc).

- La ecografía identifica estas lesiones, evalúa la gravedad y sirve también para valorar su evolución.

– Complicaciones. La ecografía es muy útil para saber por qué una lesión no mejora en el tiempo previsto o no responde a un tratamiento. También tiene la gran ventaja sobre la resonancia de poder valorar zonas con material metálico, como por ejemplo un tobillo operado en el que se ha colocado una placa y tornillos.

– Guía ecográfica para punciones, infiltraciones, etc.